Camino de 2.500 km de Colonia a Santiago
Algo pasaba hoy en Facebook que de repente me llegaron más mensajes de lo normal. Supongo que algo tendrá que ver la nota que sacó el Diario de Navarra
Camino de 2.500 km de Colonia a Santiago
Algo pasaba hoy en Facebook que de repente me llegaron más mensajes de lo normal. Supongo que algo tendrá que ver la nota que sacó el Diario de Navarra
Muchos de los “filosofantes” –no me atrevo a llamarlos filósofos- del Camino comentan que el verdadero camino comienza una vez terminado el Camino de Santiago. Es entonces cuando el viajero ya ha superado su rito iniciático y supuestamente comenzará su camino con paso firme.
Así que siguiendo esta máxima y una vez alcanzada la meta inicial, no queda otra opción que pensar en la siguiente. Y tras unos cuantos – merecidos- días de descanso offline y online, y después de haber barajado varias posibilidades, creo que la decisión está tomada. Y aunque pueda parecer un reto un poco napoleónico…
¡El año que viene a conquistar Prusia!
Desde San Petersburgo a Colonia.
¿Quién se apunta?
Como ya comenté anteriormente, además del Camino del peregrinaje religioso hacia Santiago alrededor de la ruta también existen otros elementos más “apócrifos”. Desde las leyendas de celtas, carolingios, templarios o las fuerzas telúricas… hasta la continuación del Camino hacia el “más allá”. Seguir leyendo
Es difícil de describir en palabras la sensación que uno tiene entrando a la ciudad de Santiago de Compostela después de tanto kilómetro y tanta carretera. Ya desde el Monte do Gozo y la bajada a la ciudad el cuerpo reacciona nervios y satisfecho al mismo tiempo, ansioso por llegar a la meta final.
Desde la entrada a la ciudad, los peregrinos –sean a pie y en bici- parece que se van uniendo en una especie de efecto de “cuello de botella“. Todos se dirigen al mismo punto por distintas vías y conforme se acercan a la Plaza del Obradoiro preguntando a los locales el cerco se va estrechando hasta llegar a los distintos puntos de acceso al recinto. Seguir leyendo
Llevo los últimos 10 km subiendo cuestas y voy en la bici muerto de risa. La felicidad de llegar, los nervios, o el júbilo (o el jubileo)… O será por eso que le llaman el Monte do Gozo?
No sé cuanta gente estará siguiendo este peregrino blog. Pero por si acaso alguien se extraña, estoy teniendo algunos problemas de conexión en la montaña y esta plataforma de WordPress no me lo pone fácil para seguir actualizando.
Parece que ya llené los Gigas permitidos y cada vez va peor y más lenta. Por eso el desfase temporal con Facebook. Por eso a quien lo siga… Mis más sinceras disculpas!
Prometo ordenar los post que quedaron en el tintero -que son unos cuantos- a posteriori. Puesto que después de duras etapas de montaña, ya casi estoy a punto de llegar a Santiago. En mi último albergue de la montaña gallega donde viven 10 habitantes. Por supuesto ya barajando opciones para la próxima aventura. Si no tan peregrina, por lo menos tan curiosa.
Si casi al principio de esta aventura “osaba” caracterizar el inicio del Camino como una especie de bautismo cuando el viajero se ve inmerso en todo lo que representa, tras haber comulgado con él por Navarra o La Rioja llega la hora de algo así como la confirmación. Y eso es exactamente lo que uno puede sentir al cruzar la estepa castellana a más de 700 metros de altura durante unos 250 kilómetros. Seguir leyendo
Leo en la guía del peregrino el Milagro de la Gallina. Cuenta la leyenda que un joven peregrino alemán que estaba hospedado en Santo Domingo con sus padres despertó la lujuria de la hija del posadero. Al verse rechazada por el joven, la muchacha introdujo una copa muy valiosa en su equipaje y denunció la desaparición del objeto. EL juez condenó al joven a la horca. Los padres siguieron con su peregrinación y, después de venerar a Santiago, emprendieron el regreso. Llegaron a Santo Domingo el día en que ahorcaban a su hijo. No obstante, el santo lo sostuvo en el aire para que no muriera. Corrieron a explicarle el milagro al juez pero éste, mofándose, les dijo que su hijo estaba tan vivo como la gallina que se iba a comer. Entonces la gallina comenzó a cacarear. El juez reconoció el milagro y liberó al joven.
Dicen las leyendas alrededor de la ruta hacia Santiago que el Camino es una representación exacta del Juego de la Oca. Este juego, cuyo origen es atribuido por ciertos círculos a épocas y lugares tan diferentes como los antiguos griegos o los templarios medievales, representa un recorrido laberíntico en forma de espiral con símbolos que también están presentes a lo largo del recorrido del peregrino como los “puentes” como símbolo de avance o las ocas (montes de Oca, el símbolo de la pata de oca…). En Logroño incluso existe una representación del tablero de juego en una plaza realizada sobre el itinerario hacia Santiago. Seguir leyendo
Leo en la guía del peregrino otra de las leyendas carolingias que rodean el camino de Santiago.
“Supo Carlomagno de la presencia en el castillo de Villamayor de Monjardín del rey navarro Furré, que aspiraba a combatir contra él. Carlomagno decidió entablar batalla al día siguiente e hizo una plegaria pidiéndole al Señor que le indicara cuáles de sus guerreros iban a morir en el combate. Dios marcó con una cruz roja las armas de 150 caballeros. Para proteger sus vidas, Carlomagno les ordenó que permanecieran en las tiendas mientras duraran las hostilidades. Después de vencer a Furré, el emperador regresó al campamento, donde encontró muertos a sus 150 paladines“